Nos encontramos en plena campaña de la semana de concienciación sobre el uso prudente de estos medicamentos, por ello desde Conciencia Formación, queremos sumarnos a la divulgación sobre una utilización apropiada, que deberá ser siempre bajo prescripción médica, máxime cuando nuestro centro (aunque se dedique a la formación sanitaria de manera internacional) es en España donde se encuentra nuestra sede, y es precisamente uno de los países donde se toman más antibióticos.
¿Por qué no podemos tomarlos cuando creemos que es necesario?
- Los antibióticos no valen para cualquier enfermedad, por tanto podemos sufrir efectos adversos innecesarios y que además no nos sirva para lo que pretendemos. No son efectivos para virus (gripes, resfriados, etc), ni para la fiebre o el dolor, ¡no están diseñados para esto!
- Porque nos repercute negativamente a todos, haciendo un mal uso contribuimos a que cuando los necesitemos de verdad no nos hagan efecto debido a que las bacterias ya se han hecho resistentes, de manera que la enfermedad se nos prolongará y podría derivar incluso en ciertos casos a la muerte al no contar ya con un tratamiento efectivo. De hecho es un problema grave al que nos enfrentamos sanitariamente, a bacterias ultrarresistentes.
- Esta situación es aplicable también para los animales, sino se hace un uso apropiado según recomendaciones veterinarias podemos sufrir más enfermedades por zoonosis.
- El medio ambiente se ve afectado negativamente (agua, suelo, aire….).
RECOMENDACIONES PARA SANITARIOS:
- Si puedes prescribir medicamentos, asegúrate que tu paciente realmente está en una situación que necesita antibióticos.
- Insístele en que termine el tratamiento completo y de la forma pautada, aunque se encuentre mejor.
- Edúcalo sobre las medidas de protección ante infecciones. Mantenlas tu mismo, aplicándolas además en tu instrumental de trabajo, uso de vestuario profesional adecuado y entorno.
- Sino necesita estos medicamentos, explícale la falta de necesidad e importancia de hacerlo cuando no se necesitan.
- Notifica si has detectado alguna infección resistente a los equipos de farmacovigilancia.
- Si eres farmacéutico, no cedas ante de la presión del paciente. Derívalo a su médico.